miércoles, julio 30, 2008

Un mar de dudas


Aquella noche, mi hija me pidió que le leyera "El ratoncito que dudaba y dudaba", más que por la historia, por los dibujos: ¡los hizo su tía!. Para ella es mágico eso de tener una tía que ilustra cuentos y muchas veces ha querido seguir su ejemplo. Así, armadas con hojas, creyones, grapadoras, hacemos cuentos. Yo sólo hago el trabajo pesado (grapar, grapar, grapar/ transcribir, transcribir, transcribir) Ella se encarga del arte y el dictado, pero esa es otra historia. Lo cierto es que aquella noche le leí ese cuento porque a ella le gustan los dibujos. Apenas lo cerré me puse a pensar si miniña sabría qué quería decir la palabra "dudar". Me imagino que todas las niñas de su edad conocen el significado de esa palabra, pero como ella es bilingüe, hay ciertas palabras que tiene incorporadas en una lengua y no en la otra.

- Dudar es cuando una persona no sabe lo que hacer – le dije.
- Yo sé, mamá – me dijo, no sin antes verme con cara de "te-volviste-loca"
- ¿Tu dudas? – le pregunté - ¿Has dudado alguna vez?
- No – me dijo, certera- Nunca dudo.
- ¿De verdad nunca dudas? – le pregunté con cara de "ay-dios-mío-estoy-criando-una-serial-killer" – Yo, sí dudo – agregué, dudando del dudoso ejemplo que pudiera darle- A veces, no sé qué hacer o qué ropa ponerme o qué comer o qué escribir o ...
- ......

No me contestó, pero por su mirada pensé que era mejor pasar a otro punto. O mejor no abordar ningún otro tema a esas alturas de la noche y a dormir. Así cerró los ojos y me abrazó, pero un segundo antes de dormirse me dijo con tono de reproche:

- Mamá, tu dudas.
- Sí hija, pero sólo a veces- le contesté aterrada.

En ese instante todas las dudas me cayeron encima como cuchillos afilados. ¿Una madre que duda y duda será una buena madre? ¿En su sueño estaré como ese ratón que no sabía si ir a la izquierda o la derecha o seguir derechito?

La primera madre que no dude, que lance la primera piedra (digo para consolarme)

La verdad es que yo nací bajo el signo de la duda (alguien dijo esto primero que yo, pero no recuerdo quién) Nunca sé lo que decir, todo lo que hoy me parece bueno, al instante lo creo terrible de una forma casi esquizofrénica. Pero en tres o cuatro momentos de mi vida he hecho las cosas con una firmeza que yo misma no lo puedo creer.

Y si en algo nunca he tenido dudas es en el amor infinito a mis hijos, a las luces de sus ojos.

Lo que si me convierte nuevamente en un mar de dudas es en mi capacidad de serles un buen ejemplo, yo que le hablo de dudas a mi niña ....

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Como va a tener dudas tu hija? Quiere hacer un cuento y tu transcribes y engrapas!!! Deja que pase su ratito dificil escribiendo a mano o copiando lo que grabo antes.
Dudara entre fajarse o descansar o no hacer nada o pedirte ayuda o....

Mi hija se conformaba con hacerme leerle el mismo cuento un monton de veces y con pedirme que inventase cuentos que yo le narraba de viva voz mientras deseaba que le diese sueño y se durmiese... y pedirme cambios en el cuento segun su conveniencia!!!

Caperucita roja era mala y el lobo suplantaba a la abuela para protegerla mientras esta buscaba al cazador para poder llevarse presa a la loca nieta.....

LL dijo...

Los cuentos de tu hija están buenísimos! Pensaste en escribirlos?

Anónimo dijo...

Yo pensaba que pensaba mucho sobre las cosas que me dice mi hijo... Todos dudamos, en especial cuando nos percatamos que de alguna forma ser madre es también ser un Dios para nuestros hijos.
Sigo leyendo todo tu blog y dejando huellas.