lunes, enero 19, 2009

¿Una CNN bienintencionada?


Mi hija me dijo que estos días eran muy buenos, muy divertidos. Justo estos días en que el mundo se viene abajo y que hemos estado encerrados en casa tratando de que no nos caigan sus astillas (las del mundo, digo) . Primero me dio un cierto escalofrío, luego me sentí como una versión femenina de Roberto Bellini en "La vida es bella", pero con menos tragedia, claro. O, bueno, con mucha tragedia, pero del lado de allá.

Los padres terminamos manipulando la realidad a nuestra conveniencia, pienso ahora con igual escalofrío. Puede que seamos otra institución de control y vigilancia, otro invento mediático, otro estado dictatorial manoseando imágenes y situaciones, no sé. Una CNN bienintencionada mostrando sólo la nariz rosada del monstruo. En mi caso fue sumamente simple: jugar mucho, no poco parque, comer más chucherías que de costumbre. Mientras los ojos son pequeños, se puede tapar el sol con un dedo. Y a mi qué me importa adoptar los métodos de un estado claustrofóbico, con tal de que mis niños no se enfrenten al resto del monstruo.
Así como yo escamoteo realidades, pero con no tan buenas intenciones, cada quien y cada cual nos muestra sólo lo que le conviene. Aquí, allá. En guerras, en dictaduras. Lo que más me hastía de ese juego es el querer señalar la paja en el ojo ajeno. Ese insistir en que el otro es el que manipula imágenes o miente. Cuenta la sabiduría popular que cuando un hombre le reclama a una mujer porque le esta poniendo los cuernos, es él quien en realidad lo hace. Así, infieles son todos los que nos pretenden señalar que la versión del contrario es incorrecta.

Por otro lado, Saer arremete con "por el sólo hecho de existir, todo cuento es verídico" y yo le creo. La realidad está llena de relatos contrapuestos pero verídicos, y eso es lo que la complica.

Se me ocurre que en la post-postmodernidad, es decir, ahora, a la gente le ha entrado una manía de realidad, de una verdad verdadera que se traduce en una reproducción infrenable de reality shows, blogs en los que un yo se muestra "sin tapujos", guerras televisadas, novelas autobiográficas y autoficciones. De allí esa manía de defender versiones como si fuesen banderas.

Yo también defiendo la versión que inventé para mis hijos. "Son días difíciles- les dije- porque este país no entiende al país vecino, pero pronto pasarán". A mi hijo ni le interesó este argumento, ocupado en chupar una enorme chupeta. Mi hija me dijo: "ojalá pase pronto esta peleadera" y siguió jugando.
P.S. Le cambié el título a este post porque me harté de que me llegara gente que buscando otra cosa que no tiene nada que ver ...

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