jueves, diciembre 18, 2008

Desvío 3



Me gustaría hacer una teoría del desvío literario que comenzara así:

Un desvío siempre es perverso.

Porque a fin de cuentas un desvío es un rehuirle a la norma. A la vía principal. A la regla genética. A la gramática reproductiva.

Tendría que aclarar primero a qué tipo de desvíos me refiero. Se me ocurre que hay un desvío semántico. Otro sexual. Otro sintáctico. Otro anecdótico. Otro genético.

Probablemente existan sólo dos grandes tipos de desvíos, siguiendo a la escuela clásica: el desvío de la forma y el del contenido. Y dentro de estos dos, miles de posibilidades.

Es mi abuela tratando de poner un ejemplo didáctico, para que nos quede clara la posibilidad de la traición, del desvío amoroso. Pero también es Laila cambiándole la vida a la familia libanesa que la traducía, descarriando el destino propio y ajeno. Soy yo misma, olvidando mi supuesta teoría y fajándome a escribir una anécdota familiar que ya creía olvidada. Somos yo y mis primas desperdiciando la moraleja.

Tal vez existan mejores formas de llamar a las divagaciones, pero me gusta la palabra desvío porque tiene en el fondo algo de insurrección. Me recuerda a la palabra portuguesa "viado", tan desviada.

Un descarrío, un perder el camino, un perderse. Desviado el honor. Perdida la honra., pero ¿según quién?

Siento un gusto retorcido por mirar como el que narra pierde el norte. Me gusta perderme yo misma también. Comenzar a contar algo que no viene al caso y no poder parar.

También me gusta la versión inglesa de la palabra: detour. El anti tour. Un paseo que nos lleva por carreteras olvidadas, caminos secundarios, sin paradas prefijadas ni ilusión de simetría.

Vila-Matas, rey de los viados, es decir, amante de bifurcaciones y descarrilamientos, cuenta en "El mal de Montano" una película llamada "Detour" y muestra dos posibilidades de desvíos. Una: dejarse llevar por el cuento de la película. Otra: la propia película, un film noir estadounidense de bajo presupuesto en el que una tal Ann Savagge hace de femfatal fatalísima. Un músico de Nueva York va a Los Angeles a encontrarse con su novia -cantante que se ha ido a probar suerte en el cine-, pero va de autostop y con en el primer carro que lo lleva comienza su desgracia o su desvío.

La película es de culto y pueden ver el inicio al principio de este post o verla completa aquí.


No recuerdo como se dice desvío en la lengua que me rodea, será por eso que siempre me pierdo cuando manejo.

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