martes, enero 01, 2008

La nostalgia amarilla



La nostalgia, a veces, nos lleva por senderos sorprendentes.

Este fin de año extrañé las pantaletas amarillas.

Como provengo de una raza desordenada e improvisada, generalmente comprábamos las pantaletas amarillas a última hora, el mismísimo 31 de diciembre en la tarde, cuando sólo quedaban las tallas menos solicitadas (extra chiquitas o hipergrandes) Éramos una familia de tallas regulares, por eso algunas veces nos quedábamos sin ropa interior nueva y amarilla, esa que según la leyenda atraía a la suerte para el año venidero. Pero mi abuela, que era la madre de las supersticiones, siempre encontraba una pantaleta de su talla o no tenía problema en ponerse una de talla muy superior a la suya. Un día, inexplicablemente, no quedaron pantaletas en ninguna tienda del centro comercial más cercano. Ni grandes, ni chiquitas, ni nada. Entonces mi abuela decidió que ese año llevaríamos ropa interior masculina amarilla. Así, aquel año nuevo nos encontró con interiores amarillos a todas las mujeres de la familia.

Este fin de año extrañé incluso los interiores amarillos.

Y tirar monedas por las ventanas. Y agarrar maletas. Y las lentejas. Y las uvas.

Y como aquí, en este limbo espaciotemporal en el que me encuentro, no hay navidad ni fin de año, da como para ponerse en una nostalgia llorona.

Hubiese podido ver el fin de año español en la televisión, pero lo que extrañaba eran las pantaletas amarillas y ese salir corriendo a última hora a comprarlas.

Hubiese podido ir a una fiesta de fin de año en un pub, pero lo que extrañaba era ver a mis primas montándose en sillas a ver si ese año conseguían marido.

Hubiese podido tomar una copita de champaña, al menos...

Pero la nostalgia, a veces, nos lleva por senderos sorprendentes.

Hoy voy a comprar pantaletas amarillas, aunque sea a destiempo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos los dias es año nuevo! Con el vuelto, ya que estás, me compras interiores amarillos!
Feliz año nuevo, mamacita!

Dakmar Hernández dijo...

Y yo, aunque suene a destiempo, te voy a desear lo mejor para el tiempo que se avecina, para los días que comienzan, para los planes que continúan.
Tengo tu link en mi blog.

Besos

LL dijo...

Papacito!

Cuenta con eso!!


Dakmar!!

Lo mejor para tí también!

No me creerás, pero luego que puse el post con la canción del cuarteto de nos, entre a tu blog y me sorprendió saber que está entre tu banda sonora.

¿Quieres otra casualidad? Mi hijo menor se llama Sebastián!

También puse tu link en mi blog!

Un abrazo grande!!