lunes, octubre 09, 2006

El blog de Borges


El primer blog literario lo escribió Borges hace unos 22 años, en compañía de la Kodama. Creo que a ella sólo le tocó la parte de tomar las fotos - aunque la verdad es que aparece en muchas-, además de la trascripción de las palabras del escritor, claro. Y aunque aquel blog primigenio no estaba en formato de bites, sigue todas las normas de sus retoños: entradas cortas y autoficcionales, con fotos alusivas. Lleva por nombre: Atlas y la edición que dispongo (no sé si la única) es de Lumen. Dice Borges que se trata de un libro sabiamente caótico -como todo blog que se precie- que no son fotos explicadas por letras, ni letras ilustradas por fotografías. Cada título abarca una unidad de palabras e imágenes y muestran los cotidianos descubrimientos de los viajes. Esas pequeñas cosas asombrosas e inconexas que quedan grabadas en nuestra memoria o asentadas en la bitácora del viajante: una esponjosa brioche parisina o el laberinto de Creta. Es interesante leer la bitácora de viaje de un sabio ciego, imaginarlo tocando aquel pan que unos borrosos ojos le escondían, abrazando una columna blanca, maciza y milenaria. O mirar su mano sobre antiquísimas letras como leyendo un braile hecho de siglos. Metáforas y libros que sustituyen imágenes, o que ayudan a definir sus nebulosos contornos.

viernes, octubre 06, 2006

Hojas secas


OK. Tengo un blog mudo y un poco sordo, pero no ciego. Es decir, la que escribe no está ciega, merodea el ciberespacio, lee otros blogs, escribe sobre blogs en otras páginas. Pero sobre todo merodea y así consigue a algunos más interesantes o menos, ególatras irredentos, grupos de amigos que se pagan y se dan el vuelto, compañeros de pasillos que seguramente no me recuerdan, escritores que no quieren escucharme o escritoras que pregonan a los cuatro vientos todas las aristas de su sexualidad. No pondré links, busquen si quieren. Este es un blog autista, creo que ya lo dije. Lo cierto es que en una de esas alguien dice que Vila- Matas es el precursor del blogueo, con todas sus teorías sobre la autoficción y la autobiografía, dos caras de la misma moneda. El diario, de vida o de viaje. Sobre todo del blogueo literario: El mal de Montano. Y dicen también que el propio Vila-Matas anda merodeando blogs con ese gusto que tiene por las autoficciones autobiográficas. Entonces me provoca invocarlo. Escribir por ejemplo Paula de Parma, para que la próxima vez que merodee, llegue a estas páginas. Pero claro, sería un método tonto. Lo mejor sería escribir, escribir de verdad. Hay que escribir más fue el lema de este verano, pero llegó el otoño con sus hojas. Luego que pase el rastrillo y me las quite de encima, escribiré una teoría sobre el Mal de Montano en los blogs literarios. Mientras tanto, no está mal un poco del frescor amarillo de unas hojas secas pero llenas de rocío.