miércoles, febrero 24, 2010
Aversión a los disfraces en dos actos
La maestra dijo:
A tu niño no le gusta Purim.
(Purim es una fiesta en la que se celebra que hace mil años los judíos se disfrazaron para poder salvarse o para matar a alguien , ya no recuerdo. Probablemente un carnaval entendido de otro modo o viceversa)
La maestra continuó:
Los disfrazamos a todos de payasos y salimos a dar una vuelta por los alrededores de la guardería, pero él entró en pánico, se aferró a mi mano, no quería nada. Me parece que no le gustan los disfraces.
(En mi cabeza la imagen de mi hijo de 3 años con su traje de spiderman en la mitad de las fotos de los dos últimos años y yo con cara de asombro ante la revelación de la maestra)
La maestra se apoltronó en un discurso del tipo:
Los disfraces representan un cambio de la realidad conocida y hay niños que no están preparados para la flexibilidad, la máscara, lo diferente.
Yo dije:
Me asombra porque él ha estado vestido de spiderman todas las tardes ....
(Ante la exposición de los motivos psicológicos de la aversión a los disfraces y sus posibles consecuencias en el desarrollo del ser humano, mi argumento además de inútil era infantil)
2
- En esa casa viven abuelos – dijo mi hijo cuando pasamos frente a un ancianato cerca de su guardería.
- ¿Estuviste allí con los niños de la guardería?
- Sí.
- ¿El día que se disfrazaron de payasos?
- Sí.
- Ah!
- Si y un abuelo estaba llorando.
- ...
- ...
- ¿Los demás niños lo vieron?
- No.
- ¿Y las maestras?
- No.
- ¿Sólo tú?
- Sí.
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2 comentarios:
Con razón! Hasta yo!
Feo o triste... al final es una experiencia difícil de asimilar para un niño!
Un besote Liliana linda!
Te sigo visitando y admirándome por tu forma de narrar, de escribir y de mostrar tu mundo.
Carmen R.
Gracias Carmencita, un beso desde este lado del mundo!
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