martes, mayo 15, 2007

Primavera Cero


Abril es el mes más cruel, ya lo dijo Eliot. Citar esto es ya un lugar común como citar a Nietzche con eso de que dios ha muerto. A nadie se le caerá la baba al leerme citando esta manida frase. Nadie dirá que soy una intelectual de altura o que tengo unos grandes referentes o un background privilegiado... y yo no lo escribo por nada de esto, créanme. Es porque en realidad abril ha sido un mes cruel, de esos que te hacen canas y te llenan de arrugas las comisuras de los labios. Entonces acudo al viejo Eliot no como poeta sino como sabio. Qué de razón tenía! Que abril es primavera, que primavera son flores, que flores es polen, que polen en mi nariz es alergia, que alergia es seudofedrina, que no puedo tomar seudofedrina porque amamanto, que a calarse la alergia, etcétera. Eso por un lado, por solo comentar los males del cuerpo. Los males del alma son múltiples y de difícil comentario. Luego están los males de bolsillo: no me gané el premio literario “La hucha de Oro” que era como decir “La gallinita de los huevos de oro”. De entre 4800 concursantes, mi cuento no resaltó, no agarró ni siquiera la mención 25. Y el primer premio eran 30.000 euros que ya los tenía dispuestos para saldar todo tipo de deudas y compromisos económicos... Qué tristeza! A seguir siendo pobre, no me queda otra. ¿Así de triste estarán los otros 4775 escritores que perdieron? ¿Todos habrían hecho planes con ese pocotón de plata como yo? Menos mal que no me dio por ponerme a comprar cosas anticipadamente. Ay, pero que ganas que tenía yo de quedarme con esa hucha. Más que ganas, qué necesidad tenía! (tengo)

Para consuelo, me leo la apología a la pobreza que hace Antonio Gamoneda en su discurso de aceptación al premio Cervantes del 2006. Y espero que en mí la austeridad económica no se transforme también en austeridad literaria, con la mala suerte que tengo!

Mayo parece que viene con mejor pie. O por lo menos eso quiero creer. Este mes mi blog ha recibido un caudal de visitantes inesperados porque es el mes de la madre en varios países de América Latina. Entonces cualquiera que busca cosas en google para quedar bien con su mamacita, cae en estas páginas. Aquí, por supuesto, no consigue nada y sale despavorido. Pero eso que importa porque cada mañana cuando reviso mi contador de visitantes encuentro un caudal de latinoamericanos que hicieron clic una vez en estas páginas y eso es preferible a nada. Que este blog lo he puesto como una quincalla, he colgado una foto mía semidesnuda (yo, no la foto) y a pesar de eso nunca había recibido tantos visitantes como en estas dos primeras semanas de mayo, el mes de la madre. Y bueno, es cierto que nadie encontró ni rosas ni discursos lacrimógenos para conmemorar la fecha, pero tal vez alguno si encontró algo y ya volverá como vuelven mis cuatro queridísimos lectores.

A ellos, a mis cuatro lectores, pido disculpas por las largas pausas que me tomo entre los post y les prometo retomar el rumbo prontamente: luego de este intermedio reflexivo seguiré con los consejos cuentísticos si mayo lo permite y si no, también.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, si somos cuatro somos fieles. O al menos yo lo soy. Acá estaré(mos) esperando. Mira que estoy reuniendo ánimos para escribir cuentos y unos consejitos adicionales a los que me da Héctor (Torres), no me caen mal.

Besote

Anónimo dijo...

bueno aqui hace falta actualizaciones del post

LL dijo...

Lennis,

Si tus cuentos son como los post de tu blog, no necesitas ningún consejo! Lánzate a escribir nomás!

OKtomanota, que alegría, parece que me cayo un span debo haber subido en lectores...